45/25
Después de 20 años, Odiseo finalmente regresa a Ítaca, donde encuentra a su esposa capturada por pretendientes que compiten por convertirse en rey, y a su hijo enfrentando la muerte a manos de ellos. Para recuperar a su familia y todo lo que ha perdido, Odiseo debe redescubrir su fuerza. Esta es la tercera vez que Ralph Fiennes y Juliette Binoche protagonizan juntos una película. Anteriormente trabajaron juntos en Hurricane Heights (1992) y El paciente inglés (1996). Penélope: ¿Cómo puede la gente encontrar su camino a la guerra, pero no su camino a casa? Odiseo: Para algunos, la guerra se convierte en su hogar… Centrado en sumergir al espectador en el dolor y sufrimiento multifacético de Penélope y Odiseo durante el regreso a casa de Odiseo en Ítaca, este tratado parece explorar sistemáticamente los desafíos que enfrentan muchos soldados al regresar del servicio activo, incluido el trastorno de estrés postraumático y otros problemas de salud mental, la reintegración a una vida anterior con la familia y la sociedad, y los recuerdos retrospectivos del dolor sufrido y causado y el cambio interno resultante que es irreversible. El regreso está respaldado por un gran elenco para permitir al espectador experimentar esta montaña rusa en la que dos personajes clave alcanzan alturas considerables, este último gracias a la resiliencia única y especial de Penélope y Odiseo durante este período difícil de sus vidas, y sin el apoyo del otro. De hecho, los dos están bastante separados durante la mayor parte de la preparación, lo que solo hace que la catarsis sea más fuerte en la parte final más intensa y de suspenso de la película, que por lo demás tiene un ritmo más lento. Fiennes aporta su estilo único de retratar el sufrimiento a esta obra, una magnífica continuación de sus maravillosas habilidades de los retratos de dolor y angustia de La araña y El fin del romance. Binoche es la elección perfecta para Penélope, ya que el espectador puede verse engañado de alguna manera para que sienta y espere que ambos se reencuentren de una manera similar a como estuvieron cerca durante El paciente inglés, y Pasolini aprovecha esto para crear una tensión adicional en esta obra para aquellos cuyo recuerdo de El paciente inglés es vívido. ¡Esta es una obra grandiosa y muy relevante que hay que vivir!